La deriva autoritaria del presidente y la radicalidad de las medidas anunciadas le están pasando factura al ultraderechista: el clima social es efervescente y su imagen ha caído
En medio de la polémica y el debate por el DNU que firmó para desregular la economía y la ley ómnibus que envió al Congreso, el presidente Javier Milei hizo un balance de sus “primeras tres semanas” de Gobierno, defendió sus medidas y reclamó a los diputados y senadores que aprueben el proyecto mandado al Parlamento. “La crisis puede convertirse en una catástrofe de dimensiones bíblicas”, advirtió el jefe del Ejecutivo en un mensaje de fin de año que difundió este sábado a la noche.
Además, dijo que el DNU y la ley ómnibus son “innegociables”, anticipó que 2024 será un año “duro para todos” y responsabilizó a los “gobiernos anteriores”.
En el tramo más áspero de su mensaje, Milei apuntó contra las decisiones “irresponsables” adoptadas “por los últimos gobiernos”. Y agregó: “El próximo año será duro para todos nosotros”.